Sobreviviendo a mis 30s

Hace tres meses que cumplí 30 años, y bueno, si vengo a hablarles de la crisis de los 30s... Resulta que desde hace un tiempo me he estado sintiendo un poco extraña. Podría decir que no hay día en que no despierte y me sienta con el sentimiento de que podría estar haciendo cosas diferentes y que quisiera más para mi vida. Estos cuestionamientos han venido en muchas áreas diferentes de mi vida, como mujer, a nivel profesional, en cuanto a mi aspecto físico y también mi salud mental.

Mi cerebro se turna para ir pensando: ¿debería ser mamá?, ¿realmente es algo que quiero o son las exigencias sociales que me hacen cuestionarme si es algo que quiero? ¿Tengo instinto maternal? Y este blog no es para dar respuesta a estas interrogantes, es literalmente una de esas decisiones que pueden volver tu vida un infierno o convertirse en el mejor regalo. Y ojo, aquí no estoy juzgando; cada quien es libre de hacer lo que quiera con su vida, y justamente en esa dirección la pregunta es ¿yo qué quiero para la mía?

También a nivel profesional me cuestiono qué quiero hacer. ¿Debería terminar mi máster? ¿Debería simplemente certificarme en algo, cambiar de carrera, experimentar algo nuevo? Y aunque ya he tenido experiencias laborales de todo tipo y actualmente disfruto mucho mi trabajo, también es un trabajo que requiere mucho de mi estabilidad emocional y me parece que en este momento hasta yo necesito terapia. Y bueno, por supuesto, lidiar con todos los cambios físicos. Me han dicho muchas personas que a los 30 el cuerpo empieza a mostrar los signos de la edad, y qué difícil lidiar con esto, especialmente cuando siempre fui la que se veía más joven, la más delgada, y ahora hay que lidiar no solo con el hecho de que, por supuesto, yo puedo ver esos cambios, sino además que personas a las que no les debería importar esto hacen comentarios inapropiados sobre lo gorda que me veo, que estoy más repuesta, más rellena, etc.

Nuevamente, aquí no vamos a dar respuesta a esas preguntas, pero sí quiero enfatizar en lo difícil que es lidiar con todos estos cuestionamientos rondando mi cabeza. Si me preguntan si... ¿me siento cansada? La respuesta es clara, por supuesto que sí me siento así. Parece ser que esta crisis te hace sentir inquieta, inestable e incluso vacía en ciertos momentos y confirmo. El otro día fue muy gracioso porque le decía a una amiga que me siento como una adolescente, con los mismos 'struggles' que sentía hace 15 años. Especialmente estando lejos de CR, tener estas oportunidades alrededor y ser literalmente incapaz de decidir, me siento overwhelmed y me genera ansiedad al pensar en las "n" oportunidades que tengo de hacer muchas cosas. Pero entonces, ¿cómo lo hago? ¿Cómo salgo de aquí? Y me vienen estas oraciones de: ser compasivo con nosotros mismos y no juzgarnos, pero qué difícil es nada más hacerlo.

Entonces, ahora estoy en el proceso de reflexionar sobre lo que debo hacer y lo que quiero, y lo que me conviene, porque definitivamente tengo que plantearme mis metas a corto y largo plazo, y así poder trabajar en esto, en mejorar mi confianza, mi autoestima y poder de esta manera ser mejor diariamente. Baby steps... Correr me ayuda a mantenerme enfocada y encontrar claridad en medio de este caos, quiero retomar mi hábito de ir al gimnasio, comer sano e intentar dormir mejor para poder sentirme mejor. Espero poder encontrar otras personas lidiando con lo mismo y créanme me siento agradecida de estar aquí y estoy muy feliz con mi vida y como esposa y con Gomita y Brownie pero pareciera que de una manera u otra la vida siempre nos da retos para trabajar y convertirnos en nuestra mejor version.

Espero que por allí haya alguien que me lea y que pueda al menos sentir que no está solo(a), y que somos muchos los que estamos en la misma situación :)